Enfoque
Abordaje integral
La perspectiva epistemológica y didáctica que subyace a la definición de los NAP del área de Educación Física implica valorar a los estudiantes en su integralidad y a partir de su particular situación contextual. Esto, que en principio podría plantearse como un punto de acuerdo entre todas las áreas, adquiere relevancia particular en EF por la hegemonía que ciertas líneas de pensamiento biologicistas-reduccionistas han tenido en su constitución histórica como disciplina pedagógica.
Comprender a los sujetos de manera integral supone considerar que el ser humano se constituye con un cuerpo que es indisociable de su pensar, su sentir, su querer. A su vez, comprenderlos como sujetos situados supone tener en cuenta los contextos socioculturales en los que se inscriben, atendiendo a la particularidad de prácticas y modos de relación.
La acción pedagógica sobre la constitución corporal y motriz de los estudiantes implica entonces un abordaje complejo y multirreferenciado, que atienda a las múltiples dimensiones del ser humano: cultural, social, simbólica, volitiva, afectiva, intelectual. Implica, asimismo, trascender una mirada genérica de los sujetos para considerar su diversidad.
Deporte escolar
Las prácticas deportivas asumen en la escuela un sentido y configuraciones particulares, en función de la intencionalidad pedagógica con la que se inscriben en ese contexto. Tales particularidades han sido condensadas en el concepto de “deporte escolar”, para distinguirlo de otros modos de entender el deporte.
Las estructuras, las reglas y los compromisos técnicos que involucran los diferentes deportes son adecuados y recreados en la escuela, por los docentes, con la finalidad de dar lugar a la inclusión de todas y todos los estudiantes, con sus diferencias de género, experiencia motriz, capacidades, origen socioeconómico y cultural.
La colaboración y valoración entre los pares, así como el disfrute del juego con los otros, constituyen los aspectos fundamentales del deporte escolar. Es en ese marco donde se propicia la comprensión de la competencia como componente necesario y posibilitador de la interacción y del juego, y no como medio para ganar.
En este sentido, la enseñanza de los elementos constitutivos de las diferentes prácticas deportivas, los roles y funciones específicas y la resolución de situaciones de juego se realizan en el marco de la construcción con los estudiantes de una práctica deportiva inclusiva, colaborativa, cooperativa y de disfrute.
Las prácticas corporales como manifestaciones de las culturas
Las múltiples prácticas corporales y motrices que, con características y sentidos diversos, realizan y realizaron diferentes grupos sociales en la contemporaneidad y a lo largo de la historia, conforman el acervo de la cultura corporal y motriz. Su apropiación por parte de los estudiantes constituye una de las finalidades de la Educación Física.
Esto implica que en la escuela los estudiantes puedan reconocer que las prácticas corporales son portadoras de tradiciones culturales de los grupos sociales, y conocer variadas manifestaciones de la cultura corporal y motriz. Por ejemplo, las que son propias de las grandes ciudades, las zonas rurales, comunidades específicas —como las de los inmigrantes, los pueblos indígenas o los grupos religiosos—, entre otras. Se valora que los estudiantes puedan acercarse, en la escuela, a prácticas que les resultan ajenas, para que reconozcan y valoren las particularidades que aquellas portan en contextos socioculturales específicos, así como los sentidos que sus participantes les otorgan. Que puedan reencontrarse también con prácticas propias, que desarrollan habitualmente fuera de la escuela, en las que se reconocen a sí mismos y a sus pares, y mediante las que expresan sus identidades.
La ampliación del universo cultural de los estudiantes; la promoción de la reflexión y el posicionamiento crítico frente a los tipos de vínculos, los modelos corporales y los sentidos que asumen las diversas prácticas corporales y motrices, así como el dar lugar a la expresión y recreación de los saberes motrices singulares y de las culturas de los estudiantes, serán las intencionalidades que guiarán la incorporación de las múltiples expresiones de la cultura corporal y motriz a la escuela.
Prácticas corporales y motrices inclusivas, saludables y caracterizadas por la equidad
Las prácticas corporales, ludomotrices y deportivas a las que la Educación Física dará ingreso en la escuela serán aquellas que se caractericen por ser inclusivas y saludables. Es decir, la enseñanza de la Educación Física en el marco de la educación obligatoria debe garantizar a todos los estudiantes la posibilidad de participar en igualdad de posibilidades y de integrarse grupalmente en prácticas en las que el respeto, la interacción entre los géneros, la expresión de la diversidad y el cuidado de sí mismo y de los otros sean los rasgos centrales.