Lengua y Literatura

La reflexión sobre el lenguaje y sobre la relación que los sujetos establecemos con él fortalece la capacidad de los jóvenes de interactuar de manera crítica con la diversidad de discursos, que entran en diálogo entre sí, en el mundo de la cultura.

Por su parte, la escritura no solamente amplía las posibilidades de comunicación sino que cumple una función epistémica, ya que al promover procesos de objetivación y distanciamiento respecto del propio discurso permite la revisión crítica de las ideas y su transformación. Y la literatura, al ser un discurso complejo y “de alto impacto”, permite a los jóvenes lectores problematizar y poner en crisis sus modos de comprender el mundo propio y el de los demás, ampliando, de este modo, sus posibilidades de interpretación y de otorgamiento de sentido. Por ello, la enseñanza de Lengua y Literatura contribuye a la formación de los jóvenes para una participación ciudadana reflexiva y para continuar sus estudios al finalizar la escuela secundaria.