Filosofía

La enseñanza de Filosofía en la escuela secundaria se pone al servicio del desarrollo del pensamiento crítico de los jóvenes. La filosofía es un ejercicio del pensar que se aplica al proceso mismo del pensamiento (el pensamiento cotidiano, el pensamiento científico, el pensamiento metafísico), y que se interesa primordialmente por la pregunta y su profundización. Es decir, más que buscar respuestas, la filosofía ahonda en la acción del preguntar y, si ofrece respuestas, son siempre variadas, provisorias e insatisfactorias.

Esta acción del preguntar cobra especial relevancia en un contexto de rápida circulación y superposición de informaciones, voces y discursos, donde conviven los dogmatismos y el descreimiento, la cultura del consumo y de lo inmediato. Así, la clase de filosofía es una oportunidad para someter a examen lo que se sabe o lo que se cree saber, cuestionar las creencias, poner en duda lo obvio y elaborar argumentos racionalmente sostenibles. Los contenidos filosóficos pueden ser sumamente significativos para los adolescentes, siempre y cuando se vinculen con sus experiencias, intereses y preocupaciones existenciales.