Comprender la complejidad y conflictividad de los tiempos que nos tocan vivir requiere de habilidades analíticas que la escuela secundaria puede y debe ayudar a construir. En este sentido, la enseñanza de las Ciencias Sociales constituye un ámbito ideal, aunque no exclusivo, para que los estudiantes se interroguen, argumenten y reflexionen sobre problemáticas sociales, políticas, económicas, culturales y ambientales relevantes del presente y del pasado.
Desde las distintas disciplinas que conforman el área, las problemáticas podrán ser abordadas teniendo en cuenta su historicidad, los contextos en que se desarrollan, los actores que intervienen en ellas, y sus múltiples causas y consecuencias. Asimismo, los estudiantes tendrán la posibilidad de acceder a distintas interpretaciones, revisando las condiciones históricas y sociales de la producción de ideas, creencias y representaciones de los problemas en estudio.
Los distintos espacios curriculares del área pueden, de este modo, colaborar en la construcción de un pensamiento social crítico que permita comprometerse de manera fundamentada y responsable en las diversas y complejas situaciones que plantea la vida en sociedad.