Democracia y neoliberalismo en Argentina

Historia

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Presentación 

Desde 1983 y hasta el año 2001, la reconstrucción de la democracia en Argentina corrió de la mano con la profundización del modelo neoliberal instituido por la última dictadura cívico-militar. Reflexionar sobre los vínculos entre la democracia y el neoliberalismo en Argentina implica, por lo tanto, pensar las últimas décadas de nuestra historia prestando especial atención a las formas en las que los acuerdos, disensos y conflictos entre el poder político y el poder económico fueron -y continúan- condicionando nuestra existencia en tanto individuos y en tanto integrantes de un colectivo social de alcance nacional.

Los intentos sistemáticos del poder económico -particularmente, del capital financiero- por encorsetar el margen de autonomía de las autoridades políticas vienen generando, desde hace varias décadas, múltiples atravesamientos constitutivos que se hicieron y se hacen sentir con fuerza en la vida cotidiana: en los lugares de trabajo (flexibilización y precarización laboral), en la escuela (descentralización educativa), en el hospital (desfinanciamiento), en las tendencias antipolíticas (implantación de la ideología tecnocrática), en los circuitos de producción y reproducción cultural (televisión "chatarra", espectacularización de la vida...).

La expresión "atravesamientos constitutivos" proviene del campo de la psicología social. En este caso, refiere a la impronta que las lógicas explícitas e implícitas del neoliberalismo imprimen en las subjetividades. Es una expresión que incluye acciones de manipulación, de cooptación ideológica, así como procesos más profundos que constituyen a los sujetos. Estas acciones y procesos operan no sólo sobre las cúpulas políticas, empresariales y sindicales sino también en los distintos individuos y grupos que conforman la sociedad, impregnando la vida cotidiana de los sujetos. En síntesis, con esta expresión se alude aquí a la naturalización de rasgos constitutivos de la subjetividad que fueron y son instalados por el discurso y las prácticas neoliberales y que llevan a dar por cierto, permanente, indiscutible y natural aquello que es históricamente constituido.

De todo esto se colige la enorme relevancia sociopolítica y cultural que tiene el abordaje pedagógico de esta temática. Para desplegar de un modo ordenado sus numerosas aristas, comenzaremos por hacer un breve encuadre epistemológico para dar cuenta de las implicancias historiográficas del estudio del pasado reciente. Luego, presentaremos algunas  consideraciones generales sobre el tema en estudio, la modalidad de trabajo y una periodización para abordar en el aula los avatares del par democracia/neoliberalismo en nuestro país desde 1983 hasta el presente. Finalmente, compartiremos una selección de contenidos y algunos recursos y actividades, organizados en una secuencia didáctica que ha sido pensada para trabajar  distintos aspectos de esta problemática con los estudiantes.

Breve encuadre epistemológico

Estamos transitando tiempos de revalorización de la memoria y, a la vez, de aparición de un nuevo campo historiográfico: la historia del pasado reciente o historia del tiempo presente.
Esta puede pensarse como la producción historiográfica que tematiza acontecimientos o fenómenos de procesos sociales incorporados en la memoria inmediata de grupos generacionales que comparten el mismo presente histórico (). Las producciones desarrolladas en este nuevo campo abordan acontecimientos tan cercanos en el tiempo que pueden formar parte de la memoria de las generaciones vivas, incluida la del historiador ().

El estudio histórico del pasado reciente y su enseñanza presentan por tanto un desafío disciplinar y didáctico que es necesario asumir, dada su relevancia social, política y pedagógica en la formación y fortalecimiento de la ciudadanía. Su abordaje suscita múltiples controversias que, lejos de evitarse, en la escuela deben tener un importante espacio.

El pasado reciente está registrado en las múltiples memorias individuales y colectivas basadas tanto en las diversas experiencias de vida como en los relatos y referencias que circulan y resuenan en nuestro tiempo. Es tarea de la escuela promover su recuperación e interpretación, teniendo en cuenta los aportes metodológicos de los estudios históricos, que puedan permitir el análisis crítico de los discursos de sentido común que  circulan en la sociedad, especialmente aquellos que provienen de los medios masivos de comunicación. Este sector, como otros en la sociedad, se sostiene desde sus propias metas y propósitos, que no siempre son coincidentes con los de la escuela en general y de la educación secundaria en particular, en lo atinente a propiciar  la construcción de pensamiento social crítico y autónomo.

La temática de esta propuesta se inscribe en este novedoso campo historiográfico ya que refiere al impacto del neoliberalismo desde la recuperación de la democracia en 1983 hasta el presente. La multiperspectividad propia del análisis académico, desarrollada en las aulas, permitirá reconocer e interpretar pluralidad de experiencias en torno a aspectos tales como el mundo del trabajo, las configuraciones familiares, los vínculos de los ciudadanos con las instituciones del Estado, la participación política, las industrias del entretenimiento, los debates en torno a las políticas de desentendimiento o respeto por el bien común y la puja de los intereses del mercado sobre las instituciones del Estado, entre otros.

Algunas consideraciones sobre Democracia y Neoliberalismo en Argentina

En  Argentina, a partir de 1983, el capitalismo en su versión neoliberal desplegó un conjunto de estrategias tendientes a condicionar a los gobiernos democráticos a partir de variables específicamente económicas, prescindiendo de sus tradicionales alianzas con el poder militar y de los consecuentes golpes de Estado cívico-militares que les abrían el camino para aplicar políticas favorables a sus intereses. Desde entonces, los golpes de mercado (1989 y 2001) constituyeron el nuevo modo de influir sobre el poder político y burlar la voluntad popular.

Las nuevas estrategias de coacción económica sobre el sistema político tuvieron sus momentos de apogeo en las hiperinflaciones de 1989 y, durante 2001, con la fuga de capitales, retención de depósitos bancarios y posterior devaluación.

Las hiperinflaciones desatadas, dos veces consecutivas durante 1989, por los acreedores externos terminaron de esmerilar el poder del presidente Raúl Alfonsín y le señalaron un camino a recorrer a su sucesor, Carlos Menem, así como a una gran parte de los políticos y sindicalistas de la Argentina. De ahí en más, Menem archivó sus consignas de campaña, productivistas y distributivas ("revolución productiva y salariazo"), mientras que la mayoría de la sociedad, sometida a un nuevo terror -el de la hiperinflación y el consecuente miedo al hambre y la disgregación social- aceptó resignadamente la reforma del Estado, los recortes de los derechos laborales, las privatizaciones de las empresas del Estado a precios viles, así como muchas otras transformaciones contrarias a sus intereses.
La aplicación de políticas neoliberales impuestas por los grupos dominantes a los gobiernos elegidos democráticamente significaron “un cambio profundo en el papel del Estado. La premisa del momento era que cada individuo debía proveerse el acceso al bienestar por sus propios medios. Todo lo público debía reducirse; quienes pudieran pagarlo deberían adquirir en el mercado aquello que necesitaran, incluyendo servicios de salud, de educación y seguridad. Para los demás, la asistencia a cargo del Estado se reduciría a una mínima expresión. Así, en estos años se desfinanciaron dramáticamente los sistemas de salud, de previsión y de educación públicos."
 

Es posible conceptualizar lo ocurrido en la década de 1990 como la consolidación de un régimen económico de acumulación por valorización financiera combinado con un régimen político al que describiremos bajo el concepto de democracia corporativa.

La acumulación por valorización financiera en Argentina se estructuró a partir de un fuerte proceso de desnacionalización de la economía, que implicó la privatización de las empresas del Estado y la sujeción de la  sociedad a los intereses del sector financiero representado por el Fondo Monetario Internacional.

En Argentina, el modelo de acumulación financiera asumió la forma de la extranjerización de la economía y la fuga masiva (legal e ilegal) de los excedentes acumulados en la actividad económica interna. El mismo funciona mediante un mecanismo perverso por el cual el excedente generado en el país nutre la acumulación en empresas transnacionales, las colocaciones financieras de los argentinos en el exterior y las colocaciones secretas en paraísos fiscales. Este modelo es de carácter parasitario: se alimenta de la destrucción del aparato productivo industrial y de las economías regionales, así como de una brutal reducción de los ingresos de la inmensa mayoría de la población.

Esta dinámica económica se complementó en el plano político con lo que Pucciarelli y Strauss llaman la democracia corporativa, es decir, un régimen en el que la representación de los intereses diversos de la sociedad queda subordinada a los intereses específicos de un grupo de corporaciones, que por lo general ostentan un poderío económico altamente concentrado. Por eso, bajo la democracia corporativa se da un vaciamiento del debate político y un corrimiento de la militancia política hacia pequeños conciliábulos tecnocráticos en los que se deciden los planes y programas a seguir por los gobiernos. Es lo que otros académicos caracterizan como una democracia procedimental o formal, que se despliega en el marco de las instituciones legitimadas por la Constitución, pero sin capacidad para realizar las transformaciones socioeconómicas necesarias para asegurar el bienestar de las mayorías. 

En 2001, los conflictos entre el sector financiero internacional y los grupos económicos nacionales, sumados al estallido social que involucró a sectores populares y medios, hicieron que este sistema de acumulación por valorización financiera y democracia corporativa entrara en crisis.

A partir de 2003, comenzaron a operarse una serie de cambios que permitieron al poder político representado por las instituciones del Estado obtener un mayor margen de autonomía respecto a los poderes económicos. Esos cambios -según algunos analistas, como, o van configurando, no sin tropiezos y contradicciones, un escenario de corte post-neoliberal que se extiende por varios países de América Latina.

Podríamos pensar que los años que transcurrieron desde 2003 hasta el presente constituyen un período de transición o de tránsito hacia otro modelo o tipo de sociedad. Con contradicciones y  ambigüedades, y en el marco de tenaces resistencias, desde entonces se intenta construir un régimen de acumulación distinto al de la valorización financiera vigente en los ’90: un régimen basado en la reindustrialización del país y la distribución más equitativa de la riqueza con una fuerte intervención estatal.

Los intentos por recuperar al Estado como garante del bien común pueden ser analizados a través de las políticas implementadas para reactivar la industria, recuperar el trabajo como articulador de la vida social, el restablecimiento de las paritarias, la expansión de la cobertura jubilatoria, la recuperación de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología como políticas de Estado, la valoración del espacio público como ámbito de participación política, el fomento de la militancia, particularmente de la militancia juvenil, entre otras.

Modalidad de trabajo

Desde esta propuesta didáctica abordaremos un conjunto de cuestiones que se encuentran enunciadas en los siguientes NAP del Ciclo Orientado:

  • El análisis de las transformaciones de la economía, la sociedad, la cultura y el rol del Estado en la Argentina entre 1983 y 2001, en relación con los cambios en los partidos políticos y su pérdida de legitimidad, en el marco del Consenso de Washington y de la globalización.
  • El reconocimiento de la declinación del modelo neoliberal en Argentina y América Latina en el contexto de la crisis de la globalización financiera, atendiendo especialmente a la emergencia de nuevos actores político-sociales, la redefinición del rol del Estado y el avance en la integración política de la región.

La propuesta presenta un recorrido que consta de tres etapas. Cada una de ellas se abre con preguntas que alientan un abordaje problematizador de los temas en estudio, interpelando a los jóvenes estudiantes mediante el planteo de desafíos intelectuales y la presentación de aparentes o reales paradojas que plantea el devenir histórico de la sociedad argentina. Para resolverlas, se presenta información en distintos soportes (videos, imágenes, textos, canciones) y se plantean actividades (obligatorias y optativas), así como propuestas para profundizar en algunos de los tópicos de la compleja temática en estudio. Consideramos apropiado ofrecer múltiples alternativas de abordaje para que cada docente regule los recorridos con flexibilidad, adaptándolos a las situaciones específicas en que desarrolla su labor profesional.

Las actividades serán orientadas por el docente, quien aportará explicaciones, abriendo espacios para pensar, analizar e interpretar los procesos estudiados, mediante el reconocimiento de los distintos actores sociales y políticos implicados, los conflictos que entre ellos se suscitan, los intereses  en pugna y los recursos que se utilizan en la lucha por imponerse. En cuanto a las producciones de los estudiantes que se sugieren a lo largo del recorrido, también se considera necesario propiciar distintos modos de comunicar, presentar y socializar los conocimientos construidos.

Una propuesta de periodización

Dado que el eje central de esta propuesta didáctica está puesto en el vínculo entre democracia y neoliberalismo en Argentina, resulta obvio que el punto de partida de esta periodización sea 1983, cuando tras la última dictadura cívico-militar se recupera la democracia, al menos en sus esquemas formales de funcionamiento.

Luego, los dos puntos de inflexión que tomamos en cuenta, para terminar construyendo tres etapas o  períodos, son los dos golpes de mercado de 1989 y 2001. El primero de ellos marcaría el inicio de la etapa de mayor esplendor de la hegemonía neoliberal, mientras que el segundo terminó abriendo, no sin conflictos,   un camino para la progresiva recuperación del Estado como garante del bien común a través de políticas de inclusión social y el desplazamiento de la rentabilidad financiera como principal articulador de actividad económica.
 

Selección y organización de contenidos

Debilidades de la democracia recuperada (1983-1989)

  • El disciplinamiento social y la fragmentación del campo popular como herencia de la última dictadura.
  • Hacia una democracia tutelada por el mercado: las relaciones entre los nuevos poderes económicos y los gobiernos.
  • La hiperinflación, una estrategia neoliberal para avanzar sobre los últimos reductos del Estado como garante del bien común.
  • Los condicionamientos del F.M.I., como estudio de caso.

Democracia tutelada: Apogeo y crisis (1989-2001)

  • El menemismo como vehículo para el programa de gobierno de las elites económicas. Lo financiero por sobre lo productivo, en el marco de la caída del Muro de Berlín y el Consenso de Washington.
  • Las privatizaciones y la disolución del Estado en redes clientelares.
  • Impactos sociales de los procesos de desindustrialización y endeudamiento externo: desocupación, precarización laboral, exclusión, emergencia de nuevos movimientos sociales.
  • Democracia corporativa y crisis de representatividad.
  • El movimiento piquetero como estudio de caso.

Hacia una democracia sustantiva (2003 al presente)

  • El estallido popular de 2001 y la crisis de la democracia corporativa.
  • El kirchnerismo y la reabsorción de la crisis de representatividad.
  • Hacia un modelo productivo con redistribución del ingreso e inclusión social.
  • Reconquista de derechos laborales y sanción de nuevos derechos.
  • Desendeudamiento y reestatizaciones.
  • La recuperación de la política y sus disputas con las corporaciones.
  • Los emprendimientos económicos autogestivos. Su relación con los gobiernos nacionales a partir de 2003, estudio de caso.