Algunos procedimientos científicos escolares involucrados en actividades experimentales
Los estudiantes en las aulas aprenden ciencias principalmente haciendo lo que se denomina “ciencia escolar”. Si bien la ciencia, tal como es desarrollada por los expertos, constituye uno de los referentes culturales más importantes para la construcción de los saberes escolares, requiere de un proceso de transposición didáctica. Esta visión permite diseñar una ciencia adecuada a los intereses y experiencias de los alumnos y a los problemas sociales relevantes, alejándose de posturas que consideran a la estructura de la ciencia consolidada por los expertos como el único organizador de los aprendizajes.
Sin embargo, y aun cuando es posible acordar con esto, posiblemente las ideas puedan ser divergentes al intentar mayor nivel de precisión ante la pregunta ¿qué significa que los estudiantes “hacen ciencia en la escuela”? O bien, reformulando esta última cuestión, es posible indagar respecto de qué rasgos de la actividad científica escolar son representativos de la actividad científica erudita y pertinentes de abordar con los estudiantes.
En esta propuesta se denomina “actividades experimentales” a aquellas que involucran a los estudiantes en la exploración, la experimentación y la realización de pequeñas investigaciones y que, entre otros procedimientos, contemplan el control de variables. Estas actividades pueden desarrollarse tanto en el laboratorio como en el aula habitual, el patio, o en cualquier lugar natural en que se realice la clase o taller de ciencias. También pueden ser simuladas a partir del uso de entornos virtuales.
Actividades experimentales de tipo abierto, bien diseñadas y desarrolladas, donde el estudiante se encuentra en situaciones problemáticas al igual que el investigador, pueden ser una forma pertinente para que se familiarice con los procedimientos de la ciencia. En este contexto, el empleo de las actividades científicas experimentales escolares, tanto simuladas como reales, permitiría el manejo controlado de variables, es decir, la realización de una serie de ensayos en los que sea posible manipular una variable, identificando posibles cambios en las otras como resultado de la modificación.
La explicación de fenómenos utilizando modelos científicos escolares supone, ya sea implícita o explícitamente, el control de las variables involucradas, el cual es un rasgo distintivo del proceder científico y uno de los objetos de estudio en esta propuesta de enseñanza.
De esta forma, es posible abordar la enseñanza de ciertos procedimientos científicos escolares semejantes a los empleados en la producción del conocimiento científico erudito. Por intermedio de estas actividades se puede facilitar la construcción de estos procedimientos en el contexto del aula conjuntamente con el de conceptos propios de la cinética química.
Se debe tener presente que los modos a través de los cuales los estudiantes reconstruyen el conocimiento científico en el ámbito escolar son también contenidos de enseñanza en la clase de ciencias, constituyendo un conjunto de procedimientos y actitudes privilegiados para la transformación de los saberes cotidianos en conocimiento científico escolar.
La puesta en práctica de esta propuesta supone el uso de múltiples situaciones de enseñanza y una diversidad de modos de conocer que deben ser enseñados. De esta manera, los procedimientos, en cuanto objeto de enseñanza, se van construyendo y mejorando gradualmente, tornándose cada vez más funcionales y transferibles a nuevas situaciones.